Romance Con La Luna
Ansiaba la noche,
ansiaba su blancura,
ansiaba su seductora figura
para entregarme con derroche
y musitare a la críptica luna,
que su amor me envolvió de locura
sin desear ninguna cura
y que sólo de noche redonda brillaba una.
Me cautivó con la luz de su cuerpo,
abrazó su fuego mi corazón
en aquellas noches de la razón y sin razón
me dejé enamorar sin sentir el tiempo.
Me convertí en su sereno vigilante,
al fin confesó que era su compañero
me llamó con ternura su lunero
y su mirada se tornó más radiante.
Me apasioné por el amor de mi luna
y recorrí las montañas de su bella villa
y le afirmé apasionado y de rodillas
que igual a ella ninguna.
R. Arévalo. (S. M.).
2018. 11. 10. Medellín. Colombia.